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miércoles, 20 de julio de 2011

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Porque estoy cansada de aparentar que todo me resbala. De enseñar una sonrisa falsa que esconda lo que siento en realidad, de tragar y hacer como que nada ha pasado....
Porque es muy díficil seguir adelante cuando tienes encima un montón de problemas que no te dejan respirar.
Porque es muy fácil decir "estoy bien" aunque en realidad me esté muriendo por dentro...
Porque llega un momento en el que me canso de tirar, de animar a la gente, me canso de no mostrar mis sentimientos, de guardármelo todo para mí sola...
Es entonces cuando digo basta! y me echo a llorar... si, simplemente exploto y me desahogo... pero eso trae consecuencias... la típica pregunta de "estás bien?", "qué te pasa?"....
PERO Y QUÉ SI NO LO QUIERO CONTAR? No me gusta dar pena, contar mis problemas a gente que más tarde lo ponga en mi contra, si lloro es simplemente porque lo necesito, no para llamar la atención...
Es por eso que prefiero guardármelo, tragarme mis lágrimas y enseñar una amplia sonrisa, decir que me encuentro perfectamente aunque en realidad no sea verdad.... Pero eso a la larga cansa, porque llega un momento enn el que no puedes aguantar más... y por no llorar lo pagas con todo el mundo... y te haces daño... porque estás siempre de mal humor, no tienes ganas de nada, sientes como si el mundo se te cayera encima...
Esa sensación es horrible, pero ya has llegado a un punto sin retorno en el que por más que intentas salir adelante no puedes... y es entonces cuando ves cuáles son los amigos de verdad, ésos que han estado contigo en los momentos malos y buenos.. los que si te ven llorar no te preguntan qué te pasa, sino que se sientan al lado tuyo en silencio, ésos con los que sabes que siempre podrás contar, ésos que te ayudarán a volver a sonreír.. ésos que sabes que NUNCA te fallarán..! :)

sentimiento cierto.

Hay veces en las que todo se vuelve oscuro para tí. Tu vida se convierte en un agujero negro que absorbe completamente tu felicidad. Intentas tirar para adelante, pero te das cuenta de que no es tan fácil. Sientes que el mundo se te cae encima y estás sola. Te preguntas quién eres en realidad y qué estás haciendo con tu vida.
Te apartas de todos los que te rodean.
Te miras en el espejo y lo único que puedes ver en el reflejo es a una desconocida.
Vas cayendo poco a poco en la rutina. Estás harta de tanta monotonía y quieres cambiar, correr, huir.
Sientes empatía hacia todo.
Tu vida se va convirtiendo en un asco.
Pero para todos sigues siendo la misma de siempre. Creen que no tienes problemas porque siempre estás sonriendo y actúas como si nada te importase.
Siempre te preguntan "¿Qué tal?" y tú te dedicas a responder un "Muy bien" con una sonrisa en la cara.
Lo que nadie sabe es que esa sonrisa es falsa. Que te has vuelto unamentirosa. Pero, ¿qué necesidad hay de decir que te encuentras mal? Eso solo conllevaría a que los demás se vieran obligados a preocuparse y a preguntar por qué, haciendo ver que les importas aunque en realidad solo seas otra chica más para ellos.
Cada mañana luchas por levantarte con pnsamientos positivos. Te intentas autoconvencer diciendo "hoy será un mejor día".
Pero no lo es.
Es como otro cualquiera. Ves a las mismas personas, haces las mismas cosas y te sientes igual.
Los demás no tienen la culpa de que te sientas sola. Después de todo eres tú la que no te dejas ayudar, el que no deja que sus verdaderos sentimientos y preocupaciones salgan a la luz.
Tu habitación, las únicas cuatro paredes en las que te sientes seguro y puedes llorar, desahogarte. Pero lo mejor de todo es que nadie puede verte.
Puede llegar a ser muy gracioso el estar hablando con alguien a través de un ordenador y parecer contento. Es muy fácil poner un "jajaja" mientras las lágrimas no dejan de resbalar por tus mejillas.
Y piensas lo ingenua que es la otra persona. Después de todo, ella es feliz al otro lado de la pantalla pensando que tú también lo eres.
Te planteas si estás siendo o no hipócrita.
No, definitivamente no. Es tu vida privada y los demás no tienen por qué saber tus problemas.
Te sientes agobiado por todo e impotente a la vez.
Te desvaloras y te deprimes.
Según tu libro de Ética, tu diagnóstico es baja autoestima.
Já! ¿Qué va a saber un estúpido libro lo que tienes si no sabe nada sobre tí e ignora tus preocupaciones?
Tu situación en casa no es muy distanta a la del instituto. Oyes gritos a cada momento.
Reproches por un lado, presiones por el otro.
Esperan de tí algo más de lo que tú jamás podrás llegar a hacer.
A pesar de todo, luchas cada día por ser quien los demás quieres que seas y hacer lo que los demás quieren que hagas.
¿A quién pretendes engañar? Eso no es vida, pero tal vez el problema es que nadie se ha molestado nunca en mostrarte qué es vivir de verdad.
Hay veces, que nos resulta imposible olvidar a alguien. Tanto, que terminamos pensando que estamos obsesionados con esa persona; pero no es así. No nos podemos olvidar de ella, porque es demasiado importante en nuestra vida como para dejarla ir tan fácilmente. Además, olvidando dejaríamos atrás miles de recuerdos y los recuerdos son cosas que aunque no las vivamos en ese momento, las sentimos con tanta intensidad que parece que sí.

Te quiero! (?)

-¿Lo has visto todo?

-Sí, he visto como os ibais enamorando, como mirabais la luna cogidos de la mano, como te quedabas sin sentido cuando él te besaba. Como cometías las mayores locuras por él. Te he visto llorar noches enteras por él, y te he visto horas en frente del ordenador riéndote sin parar. He visto tu muñeca con su nombre grabado, he visto las ganas con las que os cogiais, te he visto llegar a casa con los labios rojos y un poco hinchados por la pasión, te he visto sin comer por él, sin dormir. He visto como un día os chillabais sin parar y a los cinco minutos os comiais a besos, he visto como no podías dejar de sonreír por la única razón de que él estuviera a tu lado. Os he visto pasear juntos en todas las épocas del año, compartir cosas y andar bajo la lluvia sin tan siquiera daros cuenta de que llovía. He visto como vuestros amigos os dejaban solos porque todos se entendian solo con veros hablar. Te he visto horas delante del espejo pensando que ponerte. Te he visto morir de celos cada vez que lo ves con otras. He visto como poco a poco se iba haciendo indispensable en tu vida hasta el punto de poder decir que él es tu vida entera, y que sin él ya no sabes seguir…


 -… ¿crees que él sentirá lo mismo que yo?


 -Sí, lo sé, veo en la forma en la que te mira, como te habla, como intenta llamar tu atención, porque aunque haya veces que lo pases mal por él y llegas a dudar que él te quiere, yo sé que es así, se que él lo dejaría todo por ti, que tu siempre fuiste la primera y que por ella no siente ni la mitad de lo que siente por ti... Se que él está loco 
por ti. 

Miradas.

Caminas y comentas los pantalones tan orteras que lleva la de al lado puestos, ríes.
Y lo ves. Y no se te ocurre hacer otra cosa que quedarte quieta, paralizada, y sientes como la sangre se te va de la cara y empiezas a palidecer. Ellas no son tontas y se dan cuenta de que otra vez, una parte de la barrera que as construido a su alrrededor, aislándolo para olvidarlo, se ha caido.
Él nota tu mirada y levanta la vista, te ve.
Entonces como si fuera un triste y patético juego, tu agachas la cabeza, intentando de alguna manera; disimular que vea en tú mirada el inmenso amor que sientes hacia él.
Cuando estás enamorada y ves al chico que te gusta sueles ponerte roja y sonrreir estúpidamente. Intentas llamar su antención y tartamudeas.
Cuando estás tan enamorada que duele, intentas; de una forma y otra pasar inadvertida para todos, para él. Porque sabes que si te mira, caes; y si caes, el no se va a agachar para ayudarte a levantar.
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